Vamos a retomar la tecnología .NET para tratar el tema de los servicios web. Sobre SAP ya iré colgando más material así como links a páginas interesantes, siempre que tenga un poco de tiempo, aunque últimamente tengo bastante tiempo libre debido a los problemas macroeconómicos (y también micro) que afectan a nuestro país -y a mí más en particular-, de los que ya me gustaría algún día escribir.
Pues bien, dejemos las ideas de bombero a los economistas a sueldo, y voy a escribir sobre el tema de moda en los últimos meses (y no es Cristiano Ronaldo): son los servicios web. Los servicios web nos permiten intercambiar datos entre diferentes aplicaciones con independencia de la plataforma en la que esté instalada y del lenguaje de programación usado y del protocolo. Es decir, puedo tener una aplicación escrita en JAVA y que se ejecute en Linux que consuma un servicio web escrito en C# que este en un servidor de producción en otra parte de del mundo.
Y esa es la magia de los servicios web: el servicio web pasa un xml y la aplicación cliente consumirá este xml sin tener que preocuparme de cómo elaborar el xml –ya que sería bastante complicado tener que ir creando el xml manualmente– ni como se comunican entre sí.
Bueno vamos a crear un servicio web en C# que será consumido por 2 tipos de aplicaciones diferentes: una aplicación de tipo WindowsForms escrita en C# y una aplicación de consola escrita en Visual Basic .NET. En nuestro caso el servicio web se ejecutará en el servidor de desarrollo de ASP.NET de forma local, ya que sólo que queremos probarlo y no publicarlo en un servidor de producción que ejecute IIS, por ejemplo.
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